Con motivo de la celebración del Día del Pueblo Gitano Andaluz el pasado 24 de noviembre tuvo lugar en el IES Cerro de los Infantes de Pinos Puente una actividad destinada a promocionar la buena convivencia, el respeto y la integración.
Dicha actividad forma parte del Plan de Actuación que desarrolla en diferentes Centros de la provincia Miguel Ángel Caballero, Coordinador Provincial de Educación Compensatoria, y que tiene como una de sus principales finalidades conseguir arrancar una mirada de inocencia y alegría a muchos niños que no han tenido infancia, objetivo largamente cumplido a lo largo de la jornada. Se contó además en esta ocasión con la asistencia de Remedios Durán Benítez, coordinadora del Equipo Técnico Provincial y Miguel Ángel Gómez, coordinador del área de orientación académica y profesional. La actividad consistió en una serie de dinámicas lúdico-educativas con las que se pretendía que el alumnado reflexionase sobre la escuela como llave de futuro y sobre su importancia como motor del cambio social.
Durante las dos horas posteriores al recreo los alumnos y alumnas de 1º y 2º de la ESO participantes, divididos en varios grupos y acompañados por sus profesores y profesoras, debían realizar diferentes pruebas repartidas por los patios del Centro, y guiadas por alumnado monitor de 3º y 4º de la ESO. Ponerse de acuerdo para construir entre todos una torre de cartas, completar puzzles con frases relativas a la educación, resolver complicados acertijos, inventar un rap que hablase sobre el instituto, o pasar por un photocall con la bandera gitana fueron solamente algunas de las 30 pruebas con que contaba la gymkana y que permitieron a profesores y alumnado participante salir unas horas de la rutina y la disciplina diarias para poder reír juntos, explotar globos de un abrazo, y mostrar otra cara de la educación más feliz, solidaria y cercana.
Fue por lo tanto una jornada de fiesta y complicidad entre alumnos y alumnas de diferentes cursos, etnias y motivaciones, un día que permitió que el profesorado se acercara a los problemas e inquietudes de su alumnado, y que pudiera mostrar con un abrazo el afecto sincero a muchos chavales que tan necesitados están de ese cariño.
Cabe además destacar, por encima de todo, la increíble labor de los alumnos y alumnas monitores que no sólo representan un ejemplo para su profesorado y sus compañeros y compañeras, sino que, además, se entregan por ellos y hacen posible la magia, esa magia que consiste en educar con el corazón.
Deja una respuesta